Esta foto pertenece al Museo Estatal de Auschwitz, en Polonia. Se observan un montón de maletas con sus nombres. Les eran arrebatadas a las personas que llegaban al campo.
Un montón de maletas, un montón de vidas. Sus propietarios se vieron obligados a meter en ellas sus pocas pertenencias, lo imprescindible para iniciar un viaje hacia lo desconocido. Lo desconocido para ellos, porque nosotros, después de este proyecto, vamos a saber hacia donde eran conducidos los dueños de esas maletas.
Aquí vemos un montón de maletas, un poco más adelante se pueden ver un montón de zapatos, de gafas, de objetos personales de todo tipo... Y un poco más allá, un montón enorme de botes en los que podemos leer en el envoltorio un nombre: ZYKLON B. Un elemento que al contacto con el aire y la humedad producida por el cuerpo humano, causaba la muerte.
Botes vacíos de Zyklon B |
Así acabaron millones de personas sus días en la tierra, con una muerte lenta, agónica, perpetrada por otros congéneres de su misma especie que decidieron que no tenían derecho a vivir, que debían morir, ser erradicados de la faz de la tierra por el simple hecho de ser diferentes. Y aunque hubieron muchas más víctimas que murieron de otras formas, ésta es la más conocida y devastadora de lo que llamamos el Holocausto, el asesinato de muchos millones de personas a manos de los nazis entre 1933 y 1945.
Es una de las mayores barbaries provocadas por el ser humano sobre la faz de la tierra.
Con este proyecto pretendemos recordarla, conocerla, profundizar en los motivos y causas que la provocaron, en sus tristes protagonistas, en sus detalles... Y ¿por qué?
¿Morbo? No, no es eso.
¿Morbo? No, no es eso.
Iniciamos un proyecto sobre el Holocausto porque queremos enseñar a las generaciones futuras nuestros grandes errores, con la clara intención de que al conocerlos, no los repitan. Ni a tan gran escala, ni siquiera a una menor.
Propaganda nazi para justificar la Lebensunwertes Leben |
¿Quién tiene la capacidad de decidir si una vida es digna o no?
También creemos que enfrentarse al dolor, al más terrible de ellos, no es malo. Al revés. Reafirma las ganas de hacer el bien. Educa, nuestro principal objetivo en un proyecto didáctico. Se toma conciencia de semejante atrocidad para poder identificar las que nos rodean. aún hoy por desgracia, en este mundo actual de muros, campos de refugiados e injusticias en el que vivimos. Es una experiencia amarga, sí. Duele, es traumático. pero en esta vida debemos ser valientes y enfrentarnos a nuestros miedos, superar nuestros retos tanto físicos como mentales y así poder avanzar, poder ser mejores personas y ser más conscientes de lo bonito que es vivir. Afrontar la muerte es parte de la vida.
No pretendo usar el Holocausto para deciros cómo debéis sentiros. Quiero que lo conozcáis, que averigüemos cómo sabemos lo que sabemos de todo esto. Que forméis vuestra propia opinión y que desarrolléis el espíritu crítico ante la Historia, ante la vida, ante la muerte.
Portada de La Hoguera del Odio de María Barbancho. |
No son millones de víctimas, no son una simple cifra. Son millones de personas, como tú y como yo, con sus vidas.
Elegid la maleta y recreemos su historia, para poder comprender esta trágica época de la Historia de la Humanidad.
¿Empezamos a llenarla?
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